La vida es tan maravillosamente perfecta que nos premite aprender de tantas maneras las cosas, prinicpalmente en tercera persona. Si, las experiencias propias son las que nos duelen más y son las mas dificiles de superar cuando la equivocación se hace presente y pesada, pero también tenemos otra manera muy útil, como lo es, aprender de las experiencias ajenas.... Desde pequeños escuchamos esa expresión de nuestros progenitores o de otros mayores, pero que dificil les resulta a muchos guiarse mejor de ellos, estar dispuestos a aprender de los errores de otros, porque al final del cuento, nos parecemos en un 90% todas las personas en cuanto a decisiones, relaciones, etapas a vivir y etc. Sin embargo, muy pocos nos podemos contar en ese apreciar, el aprender de los errores ajenos. Crecer es super dificil, inevitablemente no podemos retroceder el tiempo cuando de chicos deciamos que queríamos crecer yaaaa y ahora que lo somos deseariamos tener una edad donde las responsabilidades no son tantas y en otros casos donde algunos dicen que les gustaría haber hecho caso en un determinado momento, pero es imposible, se tiene que asumir el error o el acierto. En fin, en lo personal me ha gustado aprender de los ajenos, claro que los propios me han tumbado, como a muchos en realidad, pero muy poco me he mantenido en el suelo, por eso justamente, por aprovechar los desaciertos de los que me rodean de manera directa e indirecta, porque ellos a su vez tienen que contarte de los que les rodean también, algo así como una gran cadena.
Por lo tanto, hay que seguir aprovechando el crecer, el madurar, el avanzar, el equivocarse, el dar un punto final gracias a las cosas que se viven en primera y tercera persona. Seamos amplios mentalmente y permitamonos ese tipo de enseñanza que es gratis =)
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