Si es cuestión de formación o valores, me es
cuestionable, sencillamente a que si es de una persona que no pertenece a tu
entorno inmediato, cabe más que la posibilidad de excusarle, pero cuando no es
el caso, cómo te explicas tal actuación de irrespeto?
El libre albedrio no sólo se aplica
a la maldad del Universo, es perfectamente útil en una millonésima cantidad de
acciones, especialmente en aquellas donde las enfermedades virales están
presentes. Nadie está exento de que lamentablemente nos contagiemos de virosis,
más porque es imposible encerrarnos en una burbuja de cristal si somos activos
socialmente, es decir, quién no es activo socialmente?, pero sí de ellos
depende nuestro día a día, me refiero a ello. Sin embargo, una vez que no
podemos escapar de tal persecución, por lo menos debemos asumir la segunda etapa
de la enfermedad, nada menos que comenzar un puntual tratamiento que a
cabalidad nos permitirá la fácil y pronta recuperación, justamente la que
resulta más peligrosa, la del contagio, permitiendo hacer notar nuestra
formación hogareña, haciendo honorable el tiempo y la dedicación de nuestros
antecesores y ancestros, aunque pareciera que es mucho pedir un poquito de
sensatez al respecto. Pienso que lo más importante es evitar que nuestros allegados
puedan contagiarse tomando medidas higiénicas de prevención, no realizar
demostraciones extremadamente notorias en todos y cada uno de los rincones del
hogar, dando rienda suelta y plena libertad a los representantes microscópicos
indeseables. Tal acción perjudica más que nada a quién debe encargarse de la
armonización familiar en su totalidad, de quién recae toda la responsabilidad
para las posteriores celebraciones tradicionales a los que en estos presentes
días, somos tan asiduos.
Cuidarnos y Cuidar a quienes nos rodean, debe ser considerado un honor y
demostración de afectos positivos. Si nos encontramos en una situación similar,
un poquito de consideración de nuestro estado siendo capaz de afectar a otros,
evitaremos una propagación indeseable que afecte la salud de otros por nuestra
causa con acciones inmaduras y descorteses. Seamos conscientes de que al encontrarnos
en una situación así, hay que ser Prudentes y Educados. No visitemos a nadie en
esas condiciones, especialmente a los que tengan bebés muy pequeños o los que sus
defensas no sean muy buenas, mientras estemos en casa, evitar tener mucho
contacto con el resto de la familia salvo el extremadamente necesario.
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