Sin palabras me encuentro ante tantos hechos que no sólo te dejan sobre tela de juicio la estructura de lo más importante que posee una Sociedad, como lo es la Familia.
Es la primera Institución de cada nuevo individuo, constituyendo el mejor de los ejemplos a seguir, la formación de los Principios y Valores que nos harán ser mejores e útiles ciudadanos. Sin esas Leyes de Comportamiento que en muchos casos han de ir de generación a generación conjuntamente con Tradiciones y Costumbres que han de respetarse como si estuviese en nuestro ADN desde el momento de la concepción, pero que sólo es producto de las enseñanzas que se inculcan entre los que comparten la consanguinidad.
Muy contrario a ello, tal vez por el cambio de prioridades a medida que la Sociedad va avanzando y se vuelve más banal, las familias ya ni comparten salvo que sea una fecha extremadamente festiva o para guardar las apariencias entre el entorno, teniendo como consecuencias no sólo familias que escasamente se preocupen el uno por el otro o la perdida de determinados hábitos, sino el comportamiento correcto y adecuado que florece exclusivamente de Nuestros Principios cuando más se necesita demostrar en eventos que son hasta legalmente impropios.
Desde esta premisa, me refiero a hechos tan lamentables como son los ocurridos en los últimos días en Mi Bella Venezuela... Cuánto dolor me ha causado ver que en en pleno SXXI, el gentilicio tenga aptitudes con evidente ausencia de Respeto y Moral. Una muchedumbre que es incapaz de tolerar y racionalizar ante una barbarie, opte por unirse a una festividad que es producto de una miseria individual más que material. Hechos que nos ha llevado una vez más al escrutinio internacional, evidenciando una incapacidad gerencial, económica, social, pero más que nada y personalmente la más delicada, cultural.
Los hechos lamentables donde no sólo se mostraron hombres, sino Mujeres y Adolescente, participando en una actividad delictiva, deja en evidencia que poseemos una pobreza infinita aunada a una personalidad que es altamente modificable más para lo hostil e inútil que para lo productivo. Me preocupo muchísimo porque como madre inculco aquello que tarde temprano me van a decir que existe un gran contraste entre el hogar y el exterior, mostrándoselas cada vez más que la Familia de hoy día en un impresionante número, demuestra que es disfuncional...
Que triste Futuro es el que nos espera!!
Patty Paz
Enviado desde Mi iPad =)
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